viernes, 13 de julio de 2012

PEATÓN EN EL CENTRO

 Miró a sus costados: la marea humana proseguía en su circulación por la avenida céntrica, ajena a las circunstancias personales que le concernían a él.
 Sin reparar en su persona, que en lo visible, no se destacaba del resto por ninguna extravagancia notoria o alteración del comportamiento público, así como no poseía señas particulares expuestas.
 Reparaban en él,  al efectuarle pedidos de disculpas si lo rozaban accidentalmente y no reparaban, al no tomarlo en cuenta en el conjunto de transeúntes.
 Por esa razón, nadie detectó entre miles de peatones y automovilistas, que durante cinco minutos, él fue abducido..., como absorbido por una inteligencia exógena.
 Desmaterializado y vuelto a materializar.
 Tenía la plena certidumbre de que ocurrió de ese modo.
 También, ciertos recuerdos de esos cinco minutos fuera de su historia personal; de la concatenación biológica, vivencial y memorística, que configuraban su identidad única e intransferible.
 Durante esos cinco minutos, fue otro; quizás algo indefinible..., pero no fue él.
 Reflexionó sobre el poder extraordinario que permitió disolver a alguien en medio de una multitud, para luego incorporarlo a la misma multitud de la que fue extraído.
 ¿Como puedo referir lo sucedido, sin que me califiquen de loco, delirante o embustero?...
 Agregó a sus cavilaciones, caminando por el Centro como si no hubiera pasado nada.
 Decidió no difundir su caso, que se convertía en secreto.
 Observó el tráfago humano que lo rodeaba: nunca sabrían lo acontecido ante su vista.
 Quizás, no merecían saberlo..., fue su conclusión mental.
 Apretó fuertemente con su diestra, un objeto que llevaba en un bolsillo de su saco. Se trataba de algo de forma irregular, definido por él como "oscuramente rutilante", al que nadie podría adjudicarle un propósito funcional -aunque podría llegar a suponerse que lo tenía- ni descifrar de que material estaba hecho.
 Él lo sabía..., al haber sido partícipe de un suceso extraordinario, él, simple peatón en el Centro.

                                                                 FIN








No hay comentarios:

Publicar un comentario