martes, 28 de diciembre de 2010

El síndrome de abstinencia...,puede afectar agudamente a quien lo padece...

Esta aseveración parece una obviedad, pero lean la siguiente pieza de narrativa breve, titulada:


                                             FUEGO AMIGO

El joven caminaba despreocupado, su semblante denotaba placidez, bonanza.
Extrajo un cigarrillo del atado de 10 e intentó encenderlo.
El Cricket no respondió.
Carga agotada.
Un cesto de residuos cercano recibió el artefacto ya inútil.
Buscó con la mirada a quien pedirle fuego en esa tarde soleada de invierno, fría pero agradable.
Vio venir a un hombre robusto, de aspecto formal, vestido con un impecable sobretodo de pelo de camello color caramelo.
Lo abordó.
-¿Tiene fuego, amigo?...
-¿Seguro?..., le contesto el otro con una pregunta.
-Claro...¿Tiene fuego,amigo?...
Pensó que tardaba demasiado en entender su pregunta.
El sujeto del sobretodo retiró de la evidente sobaquera una pistola con silenciador, de bajo calibre pero letal en la corta distancia.
La accionó sin vacilar sobre la humanidad del que tenía el cigarrillo en la mano, que cayó sobre la vereda como un muñeco convulso.
Guardó el arma y ascendió rápidamente a un automovil que lo esperaba, conducido por un hombre de edad similar a la de la víctima, quizás su hijo.
-Un fumador menos...
Dijo sentado en el asiento del acompañante mientras se ajustaba el cinturón de seguridad.
El automovil partió raudo.
-Podríamos haber sido amigos, a pesar de la diferencia generacional.
Le dijo al conductor abriendo un envoltorio de chicles.
El cenicero del vehículo, rebasaba de cigarrillos sin encender furiosamente apretados, rotos como con furia.

                                               FIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario